jueves, 25 de abril de 2013

No ofende quien quiere

El arzobispo de Bruselas y Malinas se llama André Joseph Léonard. Es el sucesor de Godfried Daneels, de quien ya quedó algo escrito hace unas entradas, y presenta ciertas diferencias con su antecesor. Para empezar, habla bastante clarito y llama a las cosas por su nombre. De hecho, probablemente es una de las poquitas personas en Bélgica que llama a las cosas por su nombre. Y eso, claro, no puede ser.

Como no puede ser, pasó lo que pasó. Anteayer estaba en un debate en la Universidad Libre de Bruselas, que no es precisamente un terreno propicio para un obispo católico y donde podía esperar un debate bastante intenso sobre temas controvertidos y un auditorio muy beligerante en su contra. Lo que probablemente no podría esperar es que un comando de locas a pecho descubierto, las tristemente famosas "femen-tidas", irrumpiera en el acto, lo interrumpiera a voz en grito, insultara a troche y moche, y en particular a monseñor Léonard y, uniendo la acción a la palabra, le tirara agua a raudales por encima. No voy a describir con más detalle el asunto porque es demasiado desagradable para ello, pero incluso de episodios tan lamentables como éste se puede sacar alguna cosa positiva. La noticia está, por ejemplo, aquí.

Tengo sana envidia a Monseñor Léonard. En una situación donde bastante gente (y probablemente yo entre ellos) hubiera perdido la calma, él supo conservarla y, donde más de uno hubiera perdido la dignidad, él la consiguió mantener. No hay color entre el histerismo desesperado de esas locas, que no piensan más que en su propia libertad de expresión, y la actitud de monseñor Léonard. Para cualquier observador desapasionado, la cosa está clara, y me consta que bastante gente que no traga a monseñor Léonard (entre los católicos belgas no hay pocos de éstos) hoy lo ven con mayor simpatía... incluyendo buena parte del auditorio que tenía delante.

Dialécticamente, la irrupción de esos bichos no les hizo favor a su causa. El contrincante de monseñor Léonard en el debate era Guy Haarscher, un profesor universitario en las antípodas del catolicismo, que dijo lo siguiente: «Aunque sólo fuera agua, resultó muy violento, sobre todo al hacérselo un anciano. Pero él escurrió su ropa y afrontó la cosa con mucha calma, y eso le atrajo inmediatamente la simpatía de un auditorio que no le era muy favorable,como usted podrá imaginar. Bueno, pues se metió al auditorio en el bolsillo, de su parte (...) Hay un lado violento que no se debería permitir. Y el caso es que estoy totalmente de acuerdo con ellas en el fondo, y en total desacuerdo con Léonard sobre la homosexualidad. Pero, incluso estando en total desacuerdo con él, tiene derecho a expresar sus opiniones.»

Durante el ataque, monseñor Léonard estuvo rezando, y puede que estuviera meditando sobre el texto siguiente. Al menos, es el que a mí me ha venido a la cabeza.

"Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?» Había allí a cierta distancia una gran piara de puercos paciendo. Y le suplicaban los demonios: «Si nos echas, mándanos a la piara de puercos.» Él les dijo: «Id.» Saliendo ellos, se fueron a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y perecieron en las aguas. Los porqueros huyeron, y al llegar a la ciudad lo contaron todo y también lo de los endemoniados. Y he aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su territorio." (Mt, 8, 28-34)

Cuando era niño, no podía comprender textos como éste, probablemente porque no concebía la presencia, ni siquiera la misma existencia, de personas endemoniadas que berrean. Hoy los vemos, más de lo que nos gustaría, y esas locas no son sino un ejemplo más de lo mismo. "¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios?" es básicamente el mismo aullido que le han lanzado a monseñor Léonard, a quien no es que se le impida expresar sus opiniones, es que su sola presencia ya resulta insoportable a estos demonios.

De paso, no es menos interesante la actitud de los habitantes de la ciudad, Gadara, que han visto a los endemoniados, también han visto al Hijo de Dios, y han decidido, al menos sin violencia, rogarle "que se retirase de su territorio". Ayer fue Gadara, hoy es Bruselas o cualquiera de nuestras ciudades de Occidente. Y primero es con ruegos, más adelante... más adelante ya veremos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No en nuestro tiempo, lo heroico es meterse a berrear dentro de un templo, o cortar con una motosierra una cruz en memoria de las victimas de la intolerancia religiosa.
Y lo gracioso de mi país, es que periodistas de medios muy clericales,lo consideran un medio licito de libertad de expresión, y lo justifican en función de la "opresión politica"

beloemigrant dijo...

Desde luego, lo mucho que hacen unas mínimas formas, defiendan lo que defiendan. ¿Si no llegué a ver a Putin (que para mí es el diablo con cuernos y cola) más digno a su lado, cuando lo abuchearon en Hanóver? "Путин, иди на х...!", tenían escrito sobre las tetas. Política de alto copete, diría yo. Si yo fuera Mariano Rajoy, les pagaría por que entraran a berrear al congreso, y después diría que son ETA.

P.D. Ese pasaje de la Biblia es curioso. Técnicamente, ¿los demonios habían animado el cuerpo de unos muertos? Ahora que me lo recuerda, me ha corregido mi interpretación de que aquello era una resurección, lo que consideraba un absurdo. En realidad, de una resurrección está bastante lejos...

Anónimo dijo...

Has aludido un tema dificil: la existencia y presencia del Demonio.
Cuando el sacerdote en la Misa de la Vigilia Pascual soslaya esta pregunta: "¿Prometen renunciar al demonio, padre y autor del pecado?", algo no marcha bien con respecto a sus creencias.

Alfor dijo...

Anónimo 1 (jo, que no cuesta nada ponerse un seudónimo...), si lo de la motosierra es el numerito que se montaron estas sujetas hace unos meses en pleno centro de Kíev, me parece increíble que aquello haya quedado impune.

Y no sé cuál es tu país, pero, por la descripción, y desgraciadamente, podría ser España.

Beloemigrant, igual Rajoy recoge la idea, para sacar pecho de católico, pero tendrá que ser más cerca de las elecciones.

En todo caso, yo creo que estas mujeres repelen a cualquier persona con un mínimo de buen gusto.

Y el pasaje de la Biblia, naturalmente, no es ninguna resurrección, sino una posesión. La referencia a los sepulcros es a un lugar inmundo, que es lo propio de los demonios, y luego los demonios van a una piara de cerdos, que, para un judío, también es algo inmundo, y los gentiles los llamamos puercos y cochinos, así que, por muy buen jamón que den...

Debe estar más claro en San Marcos, que da un texto algo más largo que San Mateo, pero no me acuerdo de la referencia exacta.

Anónimo 2, para que quede claro, no tengo ninguna duda de la existencia del Demonio. Si hay sacerdotes que se inventan el Credo, eso es otra cosa y será motivo de otra entrada, porque en Rusia no los vi, pero anda que en Bélgica...

Fernando dijo...

Hola Alfor, ¿y cómo son los sacerdotes de Rusia? (ortodoxos me refiero). Me hago a la idea que deben de ser más conservadores aún que los sacerdotes católicos
Saludos

Alfor dijo...

Fernando, pues la liturgia es intocable desde hace siglos y no cambia, a diferencia del caso católico. No conozco a sacerdotes ortodoxos, pero por lo poco que he conversado con alguno me parecen muy buena gente.

En cuanto a conservadores, pues supongo que según en qué, como todos. En liturgia desde luego, pero en temas sociales no creo que quieran conservar las cosas como están en Rusia, porque no están totalmente ortodoxas.

Arkadi dijo...

Pues sí que... :( Espero que esas locas desaforadas hayan tomado nota de las palabras del profesor Haarscher.